A plena luz del día desconocidos ultimaron a nariñense en Palmira

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Un estruendoso ataque armado sacudió la tarde del sábado a los habitantes del barrio Versalles, en el municipio de Palmira. El sonido seco y repetitivo de las ráfagas de fusil rompió la calma cuando un vehículo en movimiento fue interceptado por hombres fuertemente armados que, sin dar oportunidad de reacción, descargaron una lluvia de disparos contra sus ocupantes.

En el asiento trasero yacía el objetivo principal: Arley Riascos Torres, natural de Tumaco, Nariño, un hombre que, según versiones de las autoridades, llevaba más de una década vinculado a grupos armados ilegales. Los informes preliminares lo señalan como presunto integrante del Frente Alfonso Cano de la Segunda Marquetalia, con influencia directa en el conflictivo sector conocido como “La Y” o “La Platanera” (Comuna 3 de Tumaco), zona históricamente golpeada por la violencia y el narcotráfico.

Urgencia

El ataque no dejó margen de supervivencia para el joven tumaqueño ni para el conductor del vehículo, cuyo nombre no ha sido revelado. Una mujer, identificada como la pareja sentimental de Riascos, quedó gravemente herida tras recibir varios impactos y fue trasladada de urgencia a un centro asistencial.

Según el reporte oficial, los sicarios interceptaron la camioneta en plena vía urbana y, sin mediar palabra, dispararon en repetidas ocasiones con armas largas tipo fusil. El violento ataque evidencia un patrón de ejecución que, para los investigadores, podría estar ligado a vendettas entre estructuras criminales rivales.

Procedimiento judicial

El pasado 5 de agosto, Riascos había sido capturado en Tumaco por porte ilegal de arma de fuego y proveedores, pero fue dejado en libertad debido a un presunto error en el procedimiento judicial. Menos de una semana después, su vida terminó de forma abrupta en un hecho que, según fuentes policiales, podría ser la culminación de una guerra silenciosa que se libra tanto en las calles de Tumaco como en las del Valle del Cauca. Mientras el doble homicidio es investigado, la comunidad de Palmira permanece atónita por la osadía de los atacantes, que no dudaron en perpetrar el crimen en plena luz del día y en una zona habitada. Entre tanto, en Tumaco, el nombre de Arley Riascos vuelve a estar en boca de todos, alimentando la larga lista de historias marcadas por la violencia y el poder de las estructuras armadas que operan en la región.


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