Las labores investigativas adelantadas por la Fiscalía General de la Nación en el municipio de Tumaco, departamento de Nariño permitieron que tres sujetos fueran judicializados como los presuntos responsables de haber incurrido en actividades delictivas por lo cual fiscales seccionales les imputaron el delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, sin embargo ninguno de los procesados aceptó los cargos por lo cual un juez con control de garantías basándose en el material probatorio les impuso medidas de aseguramiento en establecimiento carcelario entre tanto se resuelve su situación jurídica.
Los hechos ocurrieron en diferentes sectores de la ciudad, durante operativos de control y seguridad que buscan contrarrestar la violencia y el crimen organizado en la región.
El primero de los casos ocurrió en el barrio 7 de Agosto, donde agentes de la Policía Nacional realizaron una intervención a un vehículo en el que se movilizaban dos personas identificadas como Frank Kennis Reinel Rosero y Annyur Camilo Caicedo Cortés. Durante la inspección del automotor, los uniformados hallaron un arma de fuego y un proveedor en la guantera del vehículo. La presencia de estos elementos llevó a la inmediata captura de ambos individuos, quienes fueron puestos a disposición de la autoridad competente para su judicialización por el presunto delito de porte ilegal de armas.
Un segundo hecho, que también forma parte de este operativo, se registró en el barrio Olaya Herrera, otro sector de Tumaco donde en esta ocasión, los uniformados de los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal, Gaula Militar interceptaron a Jhon Eison Moreno Tenorio, quien se desplazaba por la zona. Durante su detención, los agentes hallaron en su poder una pistola con un proveedor y varios cartuchos sin percutir, lo que también derivó en su captura por porte ilegal de arma de fuego.
Estos tres arrestos se enmarcan dentro de una serie de esfuerzos que las autoridades han intensificado en Tumaco, una región que históricamente ha sido afectada por el crimen organizado, el narcotráfico y la violencia derivada de estos delitos. La presencia de armas ilegales en las calles aumenta la preocupación por la seguridad en esta zona del país, donde las autoridades luchan para recuperar el control y garantizar la paz para sus habitantes.
