La Fiscalía General de la Nación confirmó que un juez de control de garantías envió a la cárcel a Héctor Camilo Bastos, un hombre señalado de ser el presunto articulador de una red de narcotráfico que habría utilizado el aeropuerto internacional Alfonso Bonilla Aragón, en Palmira, para sacar cocaína hacia Europa.
Según la investigación, Bastos desempeñaba un papel clave dentro de la organización, pues era el encargado de coordinar la logística de los envíos, comprar los tiquetes aéreos y entregar el equipaje que contenía la droga a los denominados “correos humanos”.
Las autoridades detallaron que estos correos humanos eran contactados y preparados para viajar con maletas que contenían camuflada la sustancia ilícita, con destino principalmente hacia España, país donde la red tenía nexos consolidados.
La captura del hombre se produjo en el barrio Aranjuez de Medellín, tras un operativo conjunto entre la Policía Nacional, el Ejército y la Fiscalía, quienes venían siguiéndole la pista desde hace varios meses.
El operativo fue descrito como una acción coordinada de inteligencia en la que se logró establecer los movimientos de Bastos, su círculo cercano y los puntos de encuentro con los presuntos colaboradores del narcotráfico.
De acuerdo con la Fiscalía, se pudo determinar que Bastos hacía parte de una estructura criminal transnacional que tenía como ruta de salida el aeropuerto de Palmira, uno de los más vigilados del suroccidente colombiano.
Aunque al momento de la audiencia Bastos no aceptó los cargos, el juez le imputó el delito de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes agravado, por lo que fue enviado de manera inmediata a una cárcel con medida de aseguramiento.
El ente acusador destacó que la investigación permitió recopilar pruebas documentales, interceptaciones y seguimientos que relacionan directamente al capturado con la compra de tiquetes y la entrega de equipaje con cocaína.
Asimismo, se conoció que la red mantenía contactos en diferentes ciudades de Colombia, y que Bastos actuaba como intermediario entre quienes preparaban la droga y quienes recibían el cargamento en Europa.
La Fiscalía aseguró que este tipo de estructuras aprovechan las debilidades de los controles aeroportuarios para intentar sacar estupefacientes bajo la modalidad de equipajes contaminados y correos humanos, una de las más utilizadas por organizaciones criminales.
Por su parte, la Policía Antinarcóticos señaló que la captura de Bastos representa un golpe significativo a las redes de narcotráfico que utilizan los aeropuertos del Valle del Cauca como plataforma para el envío de droga al exterior.
El proceso judicial continuará en los próximos días con la formalización de la acusación y la definición de las pruebas que serán presentadas en un eventual juicio contra el señalado narcotraficante.
Las autoridades también investigan si Bastos tenía vínculos con carteles internacionales dedicados al tráfico de cocaína, lo cual podría abrir nuevas líneas de investigación en cooperación con organismos de otros países.
El Ministerio Público advirtió que este caso refleja cómo los grupos criminales han sofisticado sus métodos, utilizando desde documentos falsos hasta redes de compradores de tiquetes para ocultar la verdadera identidad de los viajeros.
En el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón se han reforzado los controles de seguridad en los últimos meses, debido a la detección de varias modalidades de tráfico de estupefacientes, lo que ha permitido capturas y decomisos importantes.
Finalmente, la Fiscalía reiteró que continuará con su ofensiva contra las organizaciones dedicadas al narcotráfico y que la captura de Bastos es solo una parte de un proceso investigativo que busca desmantelar por completo la red criminal.




