Dentro de las investigaciones sobre presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos en el Meta, salió a la luz el nombre de Diego Fernando Morato Gutiérrez, un contratista que ya había estado vinculado con el exrepresentante a la Cámara por el Meta, Juan Diego Muñoz.
Morato Gutiérrez, quien ha sido objeto de escrutinio por su implicación en contratos de alto perfil, nuevamente se encuentra en el centro de la controversia, ahora bajo la administración de la actual gobernadora, Rafaela Cortés, y la Secretaría de Educación del Meta, liderada por Francisney Díaz Rodríguez.
Irregularidades
Durante este año, Morato recibió dos contratos por un valor que supera los 54 mil millones de pesos para la ejecución del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en el departamento. La adjudicación de estos contratos ha levantado sospechas entre la opinión pública, dado el historial de problemas de transparencia y cumplimiento que ha acompañado al PAE en diferentes regiones del país.
Las cifras involucradas en estos contratos y la celeridad con la que fueron otorgados han llamado la atención de las autoridades, quienes han comenzado a investigar las circunstancias que rodean estas contrataciones.
¿Influencias?
Ahora, con la implicación de la administración de Rafaela Cortés en la asignación de estos nuevos contratos al mismo contratista, se plantean preguntas sobre las posibles conexiones y la influencia de antiguos vínculos políticos en las decisiones de contratación actuales.
