Las balas siguen dejando una estela de dolor y tragedia en el Distrito Especial de Buenaventura, donde los hechos violentos no cesan y continúan cobrando vidas. Esta vez, la víctima fue un hombre conocido en el sector como ‘El Tribi’, quien fue asesinado a tiros en un nuevo acto de violencia ocurrido en la comuna 10, más exactamente en el barrio Carlos Holmes.
Hecho
Según los primeros reportes, ‘El Tribi’ se encontraba en los alrededores del sector cuando fue sorprendido por varios sujetos armados que, sin mediar palabra, le dispararon en repetidas ocasiones. El ataque fue tan rápido como letal. Tras cumplir con su cometido, los agresores huyeron del lugar sin dejar rastro, dejando a su paso desconcierto, miedo y una víctima mortal tendida sobre el pavimento. Personas que se encontraban en el lugar intentaron auxiliar a la víctima; sin embargo, fue en vano, ya que había perdido la vida de manera instantánea, en plena vía pública, en medio de la mirada consternada de transeúntes y residentes del barrio, quienes lamentaron profundamente lo sucedido. Minutos después, unidades de la Policía Nacional hicieron presencia en la escena, asegurando el área. De igual manera, funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía General de la Nación realizaron la inspección del cadáver, así como su respectivo levantamiento y la recolección de material probatorio. El procedimiento técnico permitió obtener las primeras evidencias, mientras que se iniciaron las labores investigativas para tratar de establecer con exactitud las circunstancias del ataque, los posibles móviles detrás del crimen y la identificación de los responsables.
Impacto
Los moradores de la comuna 10 expresaron su temor ante esta nueva expresión de violencia armada que sacude a los barrios populares del Distrito portuario. Residentes coinciden en que los niveles de inseguridad se han incrementado de manera preocupante durante las últimas semanas, al punto de que los homicidios y hechos delictivos parecen haberse vuelto parte del día a día. “Ya no se puede estar tranquilo ni siquiera al frente de la casa. Esto está cada vez peor, no hay garantías para vivir en paz”, dijo una habitante del barrio, que prefirió no revelar su identidad por miedo a represalias. La sensación generalizada es de desprotección y abandono institucional, especialmente en sectores vulnerables donde la presencia del Estado es escasa y las bandas criminales han ganado terreno. Líderes comunitarios y defensores de derechos humanos han hecho un llamado urgente a las autoridades distritales y nacionales para que refuercen las estrategias de seguridad y prioricen la inversión social en estos territorios.
