A Águilas Doradas se le escapó el triunfo al ultimo minuto frente a Envigado

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Águilas Doradas sacó un empate valioso 1-1 en su visita al Polideportivo Sur frente a Envigado, en un partido donde el equipo mostró orden y carácter bajo la conducción de su nuevo técnico, el español Jonathan Risueño. Aunque las estadísticas favorecieron ampliamente al local, el cuadro dorado supo resistir y golpear en momentos clave para llevarse un punto que fortalece la confianza en este nuevo proceso.

El tanto de Yony González, convertido en el minuto 45+2, fue el reflejo de la eficacia del equipo visitante. Con apenas seis remates totales y dos de ellos dirigidos al arco, Águilas demostró que no necesita de gran volumen ofensivo para generar daño. La contundencia fue su principal carta, algo que Risueño parece querer imprimir como sello en su estilo de juego.

Si bien Envigado se adueñó de la posesión con un 60%, Águilas se las arregló para manejar el partido con el 40% restante, apostando por la practicidad en sus transiciones rápidas. El conjunto dorado completó 339 pases con una precisión del 75%, números más bajos que los de su rival, pero suficientes para sostener su plan táctico.

En materia defensiva, el equipo visitante tuvo que exigirse al máximo. Envigado generó 15 remates y 8 tiros de esquina, lo que obligó a Águilas a mantener la concentración en cada jugada. Sin embargo, la solidez de su bloque defensivo y el orden táctico mostrado impidieron que el local encontrara con facilidad los caminos hacia el gol.

El compromiso físico fue una de las armas del conjunto dorado. Águilas cometió 14 faltas y recibió tres tarjetas amarillas, lo que reflejó la intensidad con la que disputó cada pelota. Esa agresividad controlada, combinada con el buen posicionamiento en defensa, permitió resistir hasta el final, aunque en el último suspiro llegó el empate de Envigado.

Jonathan Risueño, en su primera gran prueba al mando del equipo, dejó claro que pretende un Águilas combativo y pragmático. A pesar de haber sufrido durante largos pasajes del encuentro, su equipo nunca se desordenó y siempre mantuvo la posibilidad de sorprender a través de transiciones y jugadas puntuales.

El empate 1-1 deja a Águilas Doradas con la sensación de haber cumplido en una plaza difícil y de que el proceso con Risueño tiene bases para crecer. Si logran mejorar la posesión y reducir la presión defensiva, el equipo podría dar un salto de calidad en la tabla. Por ahora, el punto conseguido es un respaldo al trabajo del nuevo entrenador y un aliciente para lo que viene.


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