Hace tres décadas, en 1995, Shakira lanzó Pies Descalzos, el disco que marcaría un antes y un después en su carrera y en la música pop latinoamericana. Tras dos trabajos que pasaron inadvertidos, la barranquillera decidió tomar el control creativo de su carrera, escribir sus propias canciones y definir el sonido que la llevaría a la fama internacional.
Con temas como Estoy aquí, Pies descalzos, sueños blancos y Dónde estás corazón, el álbum se convirtió en un éxito inmediato y consolidó a Shakira como una de las voces más influyentes del continente. El proyecto, que fusionó pop, rock y letras introspectivas, reflejó una nueva etapa de autenticidad y madurez artística.
Aunque en su momento la disquera dudó del enfoque personal del disco, Pies Descalzos terminó vendiendo millones de copias y abrió el camino para producciones posteriores como ¿Dónde están los ladrones? y Laundry Service, que la catapultaron a la escena global.
Treinta años después, el legado del álbum sigue vigente, recordando el momento en que una joven artista colombiana se atrevió a redefinir el pop latino desde su propia voz.




