La preocupación por la seguridad en la capital del Cauca, Popayán, continúa creciendo ante el aumento de hechos delictivos que se han registrado en las últimas semanas. Para hacer frente a esta situación, 50 nuevos policías han llegado a la ciudad con el objetivo de reforzar las estrategias de control y prevención del delito, mejorando así la presencia de las autoridades en las calles y buscando reducir la criminalidad.
En los últimos meses, Popayán ha sido escenario de varios ataques terroristas perpetrados por grupos armados como el ELN y las disidencias de las FARC, lo que ha generado un ambiente de temor e incertidumbre entre los habitantes. La comunidad ha expresado su preocupación por el incremento de robos, homicidios y ataques a la infraestructura pública, los cuales han alterado la tranquilidad de la región y afectado la vida cotidiana de sus residentes.
Ante esta situación, la meta de las autoridades es fortalecer la respuesta operativa y prevenir futuras acciones violentas. Los habitantes de Popayán, especialmente aquellos de las zonas rurales y urbanas más afectadas, han solicitado una mayor presencia de la fuerza pública, asegurando que se necesitan más patrullajes para garantizar la seguridad de la población. En particular, los comerciantes y transportadores han expresado su preocupación por los riesgos en las vías principales de la ciudad.
Los nuevos policías, que provienen de diferentes regiones del país, se sumarán a las labores de vigilancia y control en Popayán. Con su llegada, se espera mejorar la capacidad de respuesta ante los hechos delictivos y garantizar un ambiente más seguro para los ciudadanos. La presencia de estos efectivos en la ciudad es vista como un paso importante para recuperar la calma y estabilidad en la región, que ha estado marcada por la violencia en los últimos meses.




