45 muertos en el terrible escenario dejado por las protestas en Perú

Otras 14 personas, entre ellas un nonato y cuatro haitianos, murieron por diversas razones a raíz de bloqueos en las vías.
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La actual crisis política en Perú sigue dejando un desgarrador saldo de muertos en las calles. Según medios nacionales, más de 45 personas -entre ellas un policía- han perdido la vida en medio de las oleadas de protestas que ha generado la designación de Dina Boluarte como presidenta encargada del país.

Estas movilizaciones han ocasionado, además de lo anterior, el cierre de numerosas carreteras en las provincias del sur andino, epicentro de los violentos disturbios, lo que a su vez ha propiciado el incremento de los precios de combustibles y el escaseo de alimentos y productos básicos en esa zona del país.

Además, otras 14 personas, entre ellas un nonato y cuatro haitianos, murieron por diversas razones a raíz de estos bloqueos.

Jennie Dador, secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Perú, atribuyó algunas de estas muertes al uso indiscriminado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad del Estado. «Lo ocurrido es realmente una masacre», comentó. «Fueron ejecuciones extrajudiciales».

Según DW, la Dirección Regional de Salud (Direna) de Puno dijo en las redes sociales que un hombre de 62 años había muerto recientemente tras sufrir un shock hipovolémico mientras era conducido por una ambulancia al hospital regional de Puno.

La víctima fue identificada como Isidro Arcata Mamani y fue una de las personas heridas durante los violentos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en la ciudad andina de Ilave (Puno).

En los dos últimos días murieron otras tres personas, una mujer de 35 años con una herida de bala en la cabeza y dos hombres.

El día más crudo para el país tuvo lugar este 19 de enero, cuando se desarrolló la «Toma de Lima», una de las más multitudinarias manifestaciones en la que participaron ciudadanos del sur andino, principalmente, y del norte (Puno, Cusco, Ayacucho, Andahuaylas, Apurímac, Chiclayo, Ica y Piura). Ellos llegaron a la capital de Perú para solicitar, además de la dimisión de Boluarte y su gabinete, el anticipo de las elecciones para el 2023 y no para el 2024 como se tiene previsto.

Ese día, el 38% de las provincias de Perú registraron un bloqueo, movilización o marcha pacífica.

El martes, en el sexto día de protestas convocadas en el centro de Lima, se vivieron fuertes combates entre la policía y varios extremistas encapuchados, que transformaron el centro histórico de la capital peruana en un verdadero escenario de batalla. Piedras y perdigones en medio de una nube de bombas lacrimógenas, fueron los protagonistas de este cruel escenario.

La presidenta Dina Boluarte dirigió un mensaje a la Nación, confirmando que durante esta jornada no hubo muertos ni heridos de gravedad, que ya tienen individualizadas a las personas que alientan la violencia en las calles y que ya está previsto iniciar investigaciones fiscales contra ellas.


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