La Policía del departamento del Meta, comunicó recientemente la captura de tres sujetos, identificados como José Pérez Santo, Óscar Javier Garzón y Juan Esteban Ibata, de 42, 43 y 22 años respectivamente, quienes iban a bordo de un camión, el cual, en su interior llevaba cerca de 870 galones de diferentes sustancias para el procesamiento de alucinógenos.
Este hecho ocurrió cuando el vehículo pasaba por el túnel Buenavista de la vía Villavicencio-Bogotá y ent5rando a la capital llanera, fue detenido por varios agentes de Tránsito y Transporte que estaban desarrollando labores de inspección y registro en el lugar. Los uniformados les solicitaron a los ocupantes los documentos del carro y los personales de cada individuo.
En este procedimiento todo parecía transcurrir con normalidad, pues, a ninguno se le encontró antecedentes judiciales o cuentas pendientes con la justicia, por su parte, el rodante tenía toda su documentación en regla y contaba con todos los permisos para circular. Posteriormente a esto, los policías requirieron abrir la carroza del camión para revisar el contenido de la parte trasera del vehículo.
Los hombres descendieron del carro y después de una requisa, abrieron las rejas del carro de carga pesada, dos patrulleros ingresaron y empezaron a abrir las canecas que estaban montadas en la carrocería. Para sorpresa de los uniformados, empezaron a percatar un olor muy fuerte y rápidamente pudieron establecer que se trataba de sustancias toxicas, comúnmente utilizadas para dosificar droga.
Ante esto, los responsables de la carga, no lograron justificar la procedencia de los elementos ni mostraron documento alguno que permitiera su transporte, por esta razón, fueron detenidos inmediatamente y se les comunicó que eran arrestados por el delito de tráfico de sustancias para el procesamiento de narcóticos. A continuación, los agentes hicieron el inventario de todos los galones.
En total, se incautaron 150 galones de acetona, 53 galones de ácido sulfúrico, 210 galones de disolvente, 35 galones de ácido clorhídrico y 425 kilogramos de cloruro de calcio, todo este cargamento se avalúa, según la fuerza pública, en 72 millones de pesos.