Cuatro empleados de una empresa contratista de Cenit, filial de transporte y logística del Grupo Ecopetrol, fueron secuestrados en el departamento de Norte de Santander, en la frontera con Venezuela, según informó la compañía en un comunicado oficial.

El secuestro ocurrió en una zona rural del municipio de Convención, mientras los trabajadores se dirigían a reparar daños en el Oleoducto Caño Limón-Coveñas, infraestructura que ha sido blanco de numerosos ataques en los últimos meses. Cenit destacó en su comunicado que «rechaza enfáticamente la retención ilegal de sus colaboradores por parte de terceros desconocidos» y exigió a los captores respetar la vida y los derechos de los secuestrados, solicitando su liberación inmediata.
El oleoducto Caño Limón-Coveñas, de 770 kilómetros, conecta los pozos petroleros de Arauca con el puerto de Coveñas en el Caribe colombiano. Este año, la infraestructura ha sufrido múltiples atentados, siendo el último el 24 de septiembre en Toledo, otro municipio de Norte de Santander. Estas acciones violentas se han vuelto comunes en el oleoducto, que está frecuentemente bajo la amenaza de grupos armados.
Los departamentos de Norte de Santander y Arauca han experimentado un repunte en la actividad de grupos armados ilegales, especialmente del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que suele recurrir a estos ataques para presionar al gobierno o interrumpir la operación de la industria petrolera. La acción de estos grupos ha provocado un alto grado de inseguridad en la región, afectando no solo la operación de Cenit y Ecopetrol, sino también la vida cotidiana de las comunidades locales.
El Ministerio de Defensa ha incrementado la presencia de la Fuerza Pública en la zona para proteger las instalaciones energéticas y evitar nuevos ataques y secuestros. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, con un riesgo constante para las operaciones en el sector petrolero.



