Cada 4 de noviembre, el mundo celebra el Día de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en recuerdo a la fecha en que entró en vigor su Constitución en 1946. Este acontecimiento marcó el inicio de una alianza internacional dedicada a construir la paz a través del conocimiento, la cooperación y el respeto por la diversidad cultural.
La UNESCO nació tras los estragos de la Segunda Guerra Mundial, bajo una convicción profunda: que la paz duradera no se alcanza solo con acuerdos políticos, sino con mentes educadas y corazones solidarios. Su lema, grabado en su Constitución, lo resume con fuerza:
“Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz.”
Desde su sede en París, Francia, la organización —que hoy cuenta con 193 Estados miembros y 12 asociados— impulsa acciones globales en cinco ejes fundamentales: educación, ciencia, cultura, comunicación e información, y ética y sostenibilidad.
En materia educativa, la UNESCO promueve una educación inclusiva, equitativa y de calidad, apoyando el desarrollo de docentes, la igualdad de género y el aprendizaje permanente. En el ámbito científico, fomenta la cooperación internacional y la investigación ética, especialmente frente al cambio climático, la inteligencia artificial y la gestión sostenible de los recursos naturales.

En cuanto a cultura, la organización ha protegido más de 1.100 sitios en la Lista del Patrimonio Mundial y ha reconocido tradiciones que enriquecen la identidad humana a través del Patrimonio Cultural Inmaterial. Además, impulsa el Programa “El Hombre y la Biosfera”, las Cátedras UNESCO, y las Ciudades Creativas, que vinculan educación, innovación y arte.
Colombia, miembro desde 1947, es ejemplo de este legado. El país cuenta con 8 sitios Patrimonio Mundial, 6 Reservas de la Biosfera y expresiones culturales reconocidas como el Carnaval de Barranquilla, la música vallenata y el Espacio Cultural de Palenque de San Basilio.
Este día invita a reflexionar sobre la importancia del diálogo, la educación y la cooperación internacional como pilares del progreso humano. La UNESCO continúa siendo una voz esencial en la construcción de un futuro más justo, sostenible y en paz, recordando al mundo que la cultura y el conocimiento son las verdaderas armas contra la ignorancia y la división




