Washington, 6 de octubre de 2025 — Con una combinación única de música, humor y nostalgia, 31 Minutos, la icónica banda de títeres chilena, rompió barreras este lunes al convertirse en el primer grupo de marionetas en participar del ciclo Tiny Desk de la radio pública estadounidense NPR, uno de los escenarios más respetados de la música internacional.
La presentación, parte de la programación especial de NPR por el Mes de la Herencia Hispana, no solo fue un homenaje a la cultura latinoamericana, sino también un reconocimiento al fenómeno cultural que 31 Minutos representa desde hace más de dos décadas.
Un show con identidad propia
En un entorno íntimo, el concierto comenzó con un inesperado solo de guitarra, entre humo escénico y el carisma característico de los personajes del programa. Pronto se sumaron Tulio Triviño, Juan Carlos Bodoque, Policarpo Avendaño y compañía, dando vida a un espectáculo cargado de humor, energía rockera y sátira inteligente, con éxitos como Mi equilibrio espiritual, Objeción denegada y Mi muñeca me habló.
La actuación fue grabada en el emblemático escritorio de la emisora en Washington D.C., donde han actuado artistas de talla mundial como Adele, Coldplay, Bad Bunny, U2 y Karol G. En solo unos días, el video ya acumula casi seis millones de visualizaciones en YouTube, consolidando el impacto global del show.
Más que un programa infantil
Desde su estreno en 2003, 31 Minutos ha superado las fronteras de la televisión infantil, transformándose en un fenómeno cultural intergeneracional. Aunque nació como una parodia de los noticieros tradicionales, el proyecto evolucionó hasta convertirse en una banda musical con giras en vivo, discos y una película, manteniendo siempre su estilo irreverente y sus letras cargadas de crítica social y absurdismo.
El contenido, aunque dirigido principalmente al público infantil, contiene guiños constantes al mundo adulto, lo que le ha permitido conectar con audiencias de distintas edades y culturas.
Un hito para la cultura hispana
La participación de 31 Minutos en Tiny Desk representa un momento histórico no solo para la agrupación chilena, sino para el arte latinoamericano en general, al ser la primera vez que un show de títeres ocupa un espacio tradicionalmente reservado para músicos y cantautores en vivo.
Así, la banda de marionetas más querida de Chile se posiciona junto a los grandes nombres de la música global, demostrando que la creatividad no tiene límites y que los títeres también pueden rockear… y hacer historia.
