Escápate este fin de semana a tres destinos llenos de historia
A pocas horas de Bogotá se esconden tres joyas históricas que combinan cultura, arquitectura y naturaleza. Aunque poco visitadas en comparación con otros destinos turísticos, Zipaquirá, Monguí y la Laguna de Guatavita ofrecen experiencias memorables para quienes desean una escapada distinta sin salir de la región Andina.
Monguí: el pueblo colonial detenido en el tiempo
Ubicado en Boyacá y a unas cinco horas por carretera desde Bogotá, Monguí conserva la magia de la arquitectura colonial del siglo XVII. Caminar por sus calles empedradas es como retroceder en el tiempo.
Considerado uno de los Pueblos Patrimonio de Colombia, Monguí sorprende por su tranquilidad, su entorno natural y su historia viva. Entre sus atractivos más importantes se encuentran:
- La Basílica Menor de Nuestra Señora de Monguí, una joya religiosa del siglo XVII.
- El Puente de Calicanto, hecho con cal, piedra y sangre de toro, símbolo del ingenio local.
- El Convento de los Franciscanos, hoy convertido en museo colonial.
Además, es ideal para actividades al aire libre como senderismo, visitas a fábricas de balones artesanales y exploración de páramos cercanos.
Zipaquirá: un templo subterráneo de sal y fe
A menos de dos horas de Bogotá, Zipaquirá alberga uno de los monumentos más asombrosos del país: la Catedral de Sal, ubicada a 180 metros bajo tierra.
Este templo fue tallado directamente dentro de una antigua mina y combina arte, ingeniería y espiritualidad. Entre sus puntos más destacados están:
- El Viacrucis subterráneo, compuesto por 14 estaciones esculpidas en sal y piedra.
- La Gran Cúpula, que simboliza la conexión entre el cielo y la Tierra.
- El Espejo de Agua, con una ilusión óptica que simula profundidad infinita.
Los domingos se celebran misas en su altar principal, donde resplandece una cruz tallada de 16 metros. También puedes disfrutar del centro histórico de Zipaquirá, recorrer la Plaza de los Comuneros, o seguir la Ruta del Minero, donde experimentarás el trabajo de los antiguos obreros.
Laguna de Guatavita: la leyenda de El Dorado sigue viva
A solo 90 minutos de Bogotá, la Laguna de Guatavita es un lugar sagrado cargado de misticismo. Aquí nació la famosa leyenda de El Dorado, donde el cacique muisca se cubría de oro y se sumergía en la laguna como parte de un ritual.
La visita comienza con una caminata de 2 kilómetros que atraviesa bosque andino y ecosistema de páramo. En el camino, conocerás una casa ceremonial donde se explica la cosmovisión muisca.
Desde los miradores naturales, puedes contemplar la laguna y su entorno virgen, acompañado por guías que te explicarán los antiguos rituales y el valor espiritual del lugar.
Tres destinos, una historia compartida
Estos tres sitios, aunque muy diferentes entre sí, comparten un propósito: conservar el patrimonio cultural colombiano. Ya sea a través de su arquitectura, sus tradiciones o sus paisajes, todos ofrecen una conexión auténtica con el pasado.
Lo mejor: están a pocas horas de Bogotá, lo que los convierte en el plan perfecto para un fin de semana lleno de historia, naturaleza y descubrimiento.
¿Cómo llegar?
- Monguí: Ruta hacia Tunja y luego hacia Sogamoso. Desde allí, tomar la vía hacia Monguí.
- Zipaquirá: Por la Autopista Norte desde Bogotá, hasta la salida hacia Zipaquirá.
- Guatavita: Vía Bogotá-La Calera o Autopista Norte hasta Sesquilé y desvío a Guatavita.
¿Listo para una aventura cultural inolvidable?
Estas joyas históricas cerca de Bogotá están esperando por ti. Prepárate para conocer leyendas, caminar por calles coloniales y sumergirte en un patrimonio que sigue más vivo que nunca.


