Imagen: U.S. Navy/AP/picture alliance
Según testigos, Saná fue sacudida por tres explosiones mientras columnas de humo se levantaban desde un sector residencial.
La capital de Yemen, Saná, y otras áreas sufrieron bombardeos que causaron al menos 21 víctimas, según reportes de los insurgentes hutíes este domingo (16.03.2025), tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de una «acción militar decisiva y potente» contra los insurgentes.
En su portal de noticias, Ansarolá, los rebeldes reportaron un balance de nueve fallecidos en un «ataque británico-americano» en el distrito de al-Jarf de la capital, Saná, y 12 en otras áreas de Yemen.
Un reportero de la AFP en la capital rebelde escuchó tres disparos y observó columnas de humo que se levantaban desde un barrio residencial. Además, se reportaron ataques en la región septentrional de Yemen, conocida como Saada, bastión de los hutíes.
«Nueve civiles perdieron la vida y otros nueve resultaron heridos, la mayoría de ellos de gravedad», explicó el Ministerio de Sanidad y Medio Ambiente en su primer informe provisional sobre los hutíes, divulgado por su agencia de noticias Saba, donde reportaba los ataques en Saná.
«Un ataque combinado de Estados Unidos y Reino Unido se dirigió a un sector residencial del norte de la capital, Saná», bajo el control de los hutíes, reportó la cadena Al Masirah. Además, también informó sobre el ataque en Saada, un feudo insurrecto en la región norteña del país.
En este momento, el gobierno de Gran Bretaña no registró bombardeos en Yemen. Es el primer ataque aéreo de Estados Unidos contra los hutíes desde que Trump asumió la presidencia en enero.
Los hutíes alertaron que «esta violencia no será ignorada». «Nuestras fuerzas armadas están preparadas para reaccionar ante una escalada con escalada», declaró la oficina política de los insurgentes en una nota divulgada por Al Masirah.
El 11 de marzo, los hutíes declararon que intensificarían sus ataques contra embarcaciones que perciban como relacionadas con Israel en el mar Rojo, en un gesto de su respaldo a los palestinos de la Franja de Gaza.
El grupo insurrecto respaldado por Irán, que tiene el control de extensas regiones de Yemen, sostuvo que había tomado la decisión debido a que Israel no había autorizado la reanudación del abastecimiento de asistencia a la Franja de Gaza, arrasada por una guerra entre Israel y el Hamás islamista palestino.