Después de largas negociaciones y reuniones entre los líderes comunitarios del barrio La Reliquia, la empresa de desarrollo urbano Piedemonte y las autoridades municipales a través de Planeación y Catastro, parece que finalmente se vislumbra una solución al prolongado problema de escrituración de viviendas que ha afectado a cerca de 2.000 familias durante más de 15 años.
Proceso
Garay Cajamarca, gerente de Piedemonte, afirmó que se busca agilizar este proceso, que ha sido prolongado e injusto para los habitantes del barrio.
Según Garay, alrededor de 2.500 viviendas fueron intervenidas por el Estado a través del Control Físico municipal y entregadas a Piedemonte, quien ahora tiene la responsabilidad de facilitar el proceso de escrituración. Sin embargo, hasta el momento solo se han titulado 460 predios, y el ritmo de escrituración es de apenas cuatro por mes debido a la limitada capacidad del equipo encargado del proceso, compuesto por una abogada y dos secretarios.
Designaciones
Ante la creciente preocupación de la comunidad, Piedemonte propuso un enfoque más colaborativo. Esto implica la designación de 20 delegados, cinco por cada uno de los cuatro sectores de La Reliquia, con quienes iniciarán negociaciones para acelerar el proceso de escrituración. Esto implica la financiación y contratación de un equipo interdisciplinario que incluye abogados, arquitectos, ingenieros y otros profesionales para llevar a cabo tareas como el censo, la topografía, la entrega de áreas de cesión y la solución de problemas relacionados con zonas de riesgo.
«La legalización del barrio La Reliquia es un proceso que lleva tiempo, pero la escrituración es el paso final y más crucial. Con el título de propiedad, los propietarios podrán disfrutar de la seguridad y los derechos que les corresponden. Podrán vender, heredar o hacer cualquier otro trámite con sus viviendas de manera legítima», explicó Garay Cajamarca.




