Un horrendo caso se presentó con el asesinato de una mujer boyacense embarazada para sacarle al bebé de su vientre.
De acuerdo con las indagaciones, la autora intelectual contrató los servicios de un delincuente para que cometiera el macabro hecho en Soacha Cundinamarca, donde actualmente tenía la residencia la boyacense.
La autora intelectual, al parecer planificó el crimen porque había perdido en gestación un hijo dos meses atrás y no se atrevía a contarle a su esposo y familia lo que le había pasado.
A las 2:45 de la tarde, un agente de la Policía se encontraba en labores de patrullaje en el barrio San Nicolás, cuando fueron informados por la comunidad sobre el hallazgo en zona montañosa del cadáver de una mujer. El cuerpo estaba desnudo y con una abertura vertical en el abdomen.
Al parecer la víctima había sido asesinada de una cuchillada en el cuello, para luego proceder a extraerle la criatura.
En ese momento no se tenía conocimiento del nombre de la mujer, debido a que se encontraba sin documentos de identidad y se presumía que era una habitante de la calle.
El caso ha causado conmoción entre la comunidad, y a la vez se sabe que el bebé está con vida y bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf).
La Policía ha señalado que el autor material de este homicidio ya está identificado y hay en su contra una orden de captura por el delito de homicidio agravado.
El cuerpo acuchillado de la mujer fue encontrado en la vereda La Chacua Alta, cerca de Sibaté. Luego la mujer fue identificada con el nombre de Sandra Yohana Álvarez Solano.
La familia de la víctima alertó antes de Semana Santa a las autoridades, sobre la desaparición de Sandra Álvarez, de 37 años, quien vivía en una parentela y varios días después la encontraron sin vida en un paraje desolado con signos de tortura.
Por otro lado, se investiga sobre si es cierto que otra mujer pagó 15 millones de pesos para que cometiera el crimen.
La mujer había nacido en Garagoa, Boyacá, pero vivía en Soacha hacía un tiempo en busca de mejores oportunidades laborales, sin pensar que el salir de su municipio en Boyacá, sería terminar con su vida y el duelo eterno de su familia.
Ahora familiares y allegados esperan que la justicia cumpla a cabalidad con la investigación y puedan dar claridad del horrendo crimen cometido en contra de la boyacense.