
Transitar por la ribera del río Cali se ha vuelto una experiencia más grata para transeúntes y residentes, quienes describen este recorrido como un paseo lleno de belleza y renovación.
“Ahora se disfruta mucho más del trayecto, viendo las flores y cómo se transforma el paisaje”, comentó Laura Camila Sandoval Barrios, estudiante de medicina y corredora frecuente en la zona.
Esta transformación ha sido posible gracias a la siembra de 120 jardines a lo largo de la ribera, desde el monumento del Gato del Río, pasando por la Portada al Mar y llegando hasta el sector del Museo La Tertulia.
La intervención no solo embellece el paisaje; también fortalece la biodiversidad urbana. Así lo explica Natalia Aristizábal, bióloga del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma). “Los jardines traen una nueva dinámica ecológica al entorno; se convierten en un corredor que atrae polinizadores. Esto permite que haya más insectos y, por ende, más aves en busca de alimento, generando un ecosistema más completo y activo en este sector de la ciudad”, contextualizó.
¿Qué dice la gente?
Ciudadanos que recorren con frecuencia la zona han sido testigos del cambio. Según Santiago Peláez, comerciante del sector, “comenzaron haciendo los huecos, luego trajeron las plantas y poco a poco el lugar fue tomando forma hasta quedar muy bonito”.
Por su parte, Johana Aguilera, supervisora en campo de Fundambient (la fundación que ejecuta el proyecto), detalla que cada jardín tiene cerca de 225 plantas, muchas de estas polinizadoras, lo que mejora la conectividad ecológica del área. “El objetivo es que los animales regresen y permanezcan en este hábitat urbano que vuelve a llenarse de vida”, aseguró.
La transformación también ha cautivado a visitantes nacionales como Julián, Luciana y Federico Narváez. “El espacio está quedando muy lindo, nos parece chévere que se decore un sitio tan visitado por locales y viajeros. Se ve hermoso”, expresó Luciana.
Estos jardines invitan a los caminantes a detenerse, escuchar y observar aves que revolotean, insectos diminutos que danzan entre las flores y pequeños lagartos que se asoman tímidos al sol.




