12 años de cárcel para presunto extorsionista en Tunja Boyacá

John Martínez fue condenado por presuntamente llamar a un ciudadano para ‘sonsacarle’ dinero haciéndose pasar por un familiar.
El Gaula de Boyacá indicó que trabaja fuertemente para erradicar la extorsión.
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Por solicitud de la Fiscalía General seccional Boyacá, el Juzgado Cuarto Penal Municipal de Conocimiento de Tunja condenó a 12 años y 3 meses de prisión a John Miller Martínez Grisales, como  responsable del delito de extorsión.

Los hechos ocurrieron en Tunja el 24 de junio de 2015, en donde la víctima recibió una llamada celular de una persona que se hizo pasar por su primo. En la comunicación le pedía con urgencia 500 mil pesos para salir de un problema con un accidente de tránsito.    

Según la investigación, el supuesto primo resultó ser Martínez Grisales, quien durante varios minutos fingió la voz y convenció a la víctima de consignar con rapidez el dinero.

Minutos después de la consignación, lo contacta de nuevo informando que las cosas se habían complicado y que necesitaba con suma urgencia otros doscientos mil pesos y que esta vez los consignara en otra casa de cambios a nombre de la misma persona.

Al avanzar en la investigación, las autoridades lograron establecer que se trató de una extorsión consumada por el hoy sentenciado y quien deberá pagar, además de la sentencia condenatoria privativa de la libertad, el pago de multa 600 Salarios Mínimos Legales Mensuales Vigentes.

Otros casos

El Gaula Militar de Boyacá afirmó que van en aumento las extorsiones íntimas en las que personas inescrupulosas, se aprovechan de su vínculo afectivo para exigir altas sumas de dinero a cambio de no revelar información, videos y fotos privadas.

Entre tanto, advierten sobre una modalidad que ha tomado fuerza en el país: se trata del popular ‘gota a gota’, préstamos de dinero a pequeños comerciantes, que terminan pagando intereses exagerados y siendo víctimas de serias amenazas por el retraso en las cuotas diarias.

Como si fuera poco, las autoridades también han conocido sobre la recurrente extorsión desde las cárceles. Desde allí los reclusos se valen de las llamadas telefónicas para intimidar a los comerciantes, incluso haciéndoles creer que hacen parte de grupos subversivos.

Sin embargo, el Gaula señala que son pocas las denuncias que se registran por estos hechos, razón por la que hacen un llamado a las víctimas de este flagelo, a poner en conocimiento de las autoridades estos casos.


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