La depresión infantil es un trastorno del estado de ánimo que puede afectar significativamente a los niños y niñas. Reconocer las señales de alerta es crucial para intervenir a tiempo y proporcionar el apoyo necesario. Basándonos en la información proporcionada por la Clínica Universidad de Navarra1, aquí te presentamos las principales señales de alerta de la depresión infantil:
Tristeza frecuente o episodios de llanto:
Los niños con depresión pueden parecer tristes la mayor parte del tiempo. Pueden llorar sin razón aparente y tener dificultades para encontrar alegría en actividades que antes disfrutaban. Esta tristeza persistente puede durar semanas o incluso meses.
Irritabilidad elevada:
A diferencia de los adultos, los niños con depresión a menudo muestran irritabilidad en lugar de tristeza. Pueden enojarse fácilmente, tener arrebatos de ira o mostrar hostilidad hacia los demás sin una razón clara.
Pérdida de interés en actividades:
Un niño deprimido puede perder interés en actividades que antes disfrutaba, como jugar con amigos, practicar deportes o participar en hobbies. Esta falta de interés puede ser un signo de que el niño está luchando con sentimientos de desesperanza.
Aislamiento social:
Los niños con depresión pueden evitar el contacto con amigos y familiares, prefiriendo estar solos. Este aislamiento puede ser una forma de evitar situaciones que les resultan abrumadoras o incómodas.
Problemas de concentración:
La depresión puede afectar la capacidad de un niño para concentrarse en tareas escolares o actividades cotidianas. Pueden tener dificultades para prestar atención en clase, completar tareas o tomar decisiones.
Cambios en el apetito y el sueño:
Los niños deprimidos pueden experimentar cambios significativos en sus patrones de sueño y alimentación. Pueden tener insomnio o dormir en exceso, y pueden perder el apetito o comer en exceso.
Fatiga constante:
La falta de energía es común en los niños con depresión. Pueden sentirse cansados todo el tiempo, incluso después de dormir lo suficiente. Esta fatiga puede dificultarles participar en actividades diarias.
Sentimientos de inutilidad o culpa:
Los niños con depresión a menudo tienen pensamientos negativos sobre sí mismos. Pueden sentirse inútiles, culpables por cosas que no son su culpa o tener una baja autoestima.
Quejas físicas frecuentes
Los niños pueden quejarse de dolores de cabeza, estómago u otros malestares físicos sin una causa médica aparente. Estos síntomas pueden ser una manifestación física de su angustia emocional.
Pensamientos de muerte o suicidio:
En casos graves, los niños pueden expresar deseos de morir o tener pensamientos suicidas. Esto es una señal de alerta crítica que requiere intervención inmediata.
Importancia de Buscar Ayuda Profesional
Es fundamental buscar ayuda profesional si se observan varias de estas señales en un niño. Los profesionales de la salud mental, como psicólogos y psiquiatras, están capacitados para diagnosticar y tratar la depresión infantil de manera efectiva. La intervención temprana puede prevenir el agravamiento de los síntomas y ayudar al niño a desarrollar estrategias de afrontamiento saludables. Además, el apoyo profesional puede proporcionar a los padres las herramientas necesarias para apoyar a sus hijos de manera adecuada.
La depresión infantil es una condición seria, pero con el tratamiento adecuado, los niños pueden superar estos desafíos y llevar una vida plena y feliz. No dudes en buscar ayuda si sospechas que un niño puede estar sufriendo de depresión.




