Bono, The Edge y Adam Clayton, integrantes de U2 estuvieron presentes en la ceremonia religiosa que se hizo en Irlanda para darle el último adiós a Sinead O’Connor tras años de luchar con sus problemas mentales que la llevaron a la muerte. Ella murió 26 de julio a sus 56 años.
Feliz y con sus enormes ojos fue la foto que acompañó el ataúd en el que se llevaba sus restos mortales, en su pueblo natal y donde las flores de muchos colores se robaron todas las miradas.
El presidente del país, Michael D. Higgins, estuvo presente y también el legendario Bob Geldof quien permaneció junto a la tumba de Sinead mientras la enterraba en un ritual musulmán.
«Sufrió más de lo que se merecía» esas fueron las palabras que se escucharon en medio de la ceremonia religiosa.
Uno de sus hermanos de Sinead O’Connor también ha dedicado unas palabras a su querida familiar, hablando sobre sus raíces y una intensa vida que comenzó primero en Dublín y terminó después en Londres tras saltar a la fama mundial
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Touch these eyes with a broken smile, Touch my mouth with your furrowed brow, Lift my heart, heal my shame , Lead me into rest again .. Heroine.. Rest In Peace Sinéad. pic.twitter.com/QwIpa0Splu
— U2 (@U2) July 27, 2023
Adam Clayton, Bono, The Edge, Bob Geldof and Liam O’Maonlai spotted among mourners at Sinead O’Connor’s funeral in Bray today
— Adam Clayton’s Kimono (@AdamsKimono) August 8, 2023
rest in peace, Sinead 🕊️
📸 The Telegraph#AdamClayton #U2 #SineadOConnor pic.twitter.com/SQKI8HDxQt
Multitudinaria despedida O’ Connor:
Cientos de personas peregrinaron a su antigua casa en Bray, en la pequeña ciudad costera al sur de Dublín donde O’Connor vivió durante 15 años antes de mudarse recientemente a Londres, donde fue hallada muerta el mes pasado.
Los fans cantaron, lloraron, arrojaron flores a la carroza fúnebre y pusieron sus manos sobre el vehículo cuando se detuvo frente a la casa blanca de la cantante con su distintiva entrada rosada y una esquina con lozas pintadas de verde, amarillo y rojo.
Colocaron ramos de flores y homenajes escritos a mano sobre una pared de piedra exterior.
“Ella era adorada por todos por su talento y belleza, y la voz que nos dio cuando no podíamos decir las cosas que nos estaban pasando”, dijo Simone George, quien había escuchado a O’Connor desde que era niña.
O’Connor, quien se crió como católica y se volvió una figura controvertida después de que rompió una fotografía del Papa Juan Pablo II en una transmisión en vivo de “Saturday Night Live” en 1992, se convirtió al islam en sus últimos años. Un imán pronunció un panegírico que unió ambos mundos.
Su música fue sensación en la década de 1990 con su versión de la balada de Prince ‘Nothing Compares 2 U’, que encabezó las listas de éxitos desde Europa hasta Australia.
Además habló abiertamente sobre su lucha con las enfermedades mentales. Cuando su hijo adolescente Shane se suicidó el año pasado, O’Connor tuiteó que “no tenía sentido vivir sin él”.
Fue su último tuit, enviado el 17 de julio, decía “Para todas las madres de hijos suicidas”, y estaba vinculado a un mantra tibetano de compasión.
Nobody ever has to ask if Sinead O’Connor was loved. The air is filled with sadness and heartfelt love in equal measures. #SineadOConnor pic.twitter.com/wuAy2VuaSc
— Emma McMenamy (@emmamcm) August 8, 2023