La enorme cochinilla de aguas profundas, que mide más de 10 pulgadas de largo, fue descubierta viviendo a 2,500 pies bajo las olas en la Península de Yucatán en el Golfo de México.
Una criatura marina gigante blindada de 14 patas ha emergido del sitio donde ocurrió el impacto del asteroide que acabó con los dinosaurios.
La cochinilla de las profundidades marinas, que es una especie nueva y 25 veces más grande que su prima, fue descubierta en el Golfo de México.
Con más de 10 pulgadas de largo, la isópata se encontró viviendo a más de 2500 pies bajo las olas de la península de Yucatán, en un cráter submarino creado hace 66 millones de años.
El extraño animal, llamado Bathonymus yucatanensis, tiene un distintivo caparazón de color amarillo cremoso, y es un ejemplo de gigantismo oceánico.
Algunas criaturas que habitan en las profundidades tienden a crecer mucho más que sus parientes en aguas poco profundas o en tierra
La mayoría de los isópodos miden menos de 10 mm (0,4 pulgadas) de largo, sin embargo, las 20 especies del género ‘supergigante’ Bathynomus crecen hasta ser más de 30 veces más grandes.
El grupo misterioso y primitivo que habita la zona béntica: los confines más profundos del océano, rara vez explorados en persona.
Sus primos van desde cangrejos, camarones y langostas hasta cochinillas, cochinillas y polis, que se alimentan de materia en descomposición y son familiares para cualquiera que haya levantado una roca o excavado en el jardín.
Se ven bastante similares, pero por su tamaño extraordinario, con el más grande alcanzando 1 pie y 8 pulgadas.
Sin embargo, a pesar de su apariencia intimidante, son completamente inofensivos para los humanos.
Sus extrañas características y dimensiones inusuales han generado un sinfín de memes y una gama de productos que celebran su entrañable rareza, desde juguetes de peluche hasta fundas para teléfonos.
B. yucatanensis eleva a tres el total de especies conocidas de Bathonymus en el Golfo de México.
Inicialmente se pensó que era una variación de B. giganteus, una de las más grandes encontradas en 1879.
Pero un examen más detenido del espécimen reveló una serie de características únicas. Fue capturado en una trampa con cebo en 2017.
El autor principal, el Dr. Ming-Chih Huang, de la Universidad Nacional de Tainan, Taiwán, dijo: «En comparación con B. giganteus, B. yucatanensis tiene proporciones corporales más delgadas y es más corta en longitud total, y los pereópodos o miembros torácicos son más delgados».
También tiene antenas más largas. Las dos especies tienen el mismo número de espinas en el extremo de la cola llamadas pleotelson.
